domingo, 10 de marzo de 2013

El pharming de moda entre los jovenes


Son jarabes 
para la tos, con fines no terapéuticos. Los jóvenes de ahora siguen la moda del'pharming', una etiqueta que se le ha puesto al abuso de medicamentos que contienen codeína, metilfenidato, benzodiacepina, alprazolam y dextromethorphan.

El doctor Pere Munné, experto en toxicología del Hospital Clinic de Barcelona, ha alertado sobre los efectos obtenidos con este consumo recreativo. "Los efectos que producen en los cuerpos de los jóvenes dependen de los principios activos ingeridos, pero la mayoría pretende lograr efectos euforizantes, alucinatorios o relajantes". Además, la principal fuente de acceso es el botiquín familiar en un 60% de los casos, mientras que del40% restante, la mayoría lo obtiene en la oficina de farmacia legalmente (81%) y el resto son recetas falsas.

"El problema es que este 'pharming' se produce con medicamentos que llevan la etiqueta de no ilícitos, pues se dispensan en oficinas de farmacia, y la gente cree que pueden abusar de ellos con seguridad sin darse cuenta de los efectos adictivos y el peligro que conlleva para su salud", ha advertido Munné.
Este experto en toxicología considera que los médicos deben ser rigurosos en sus recetas para que las dosis de los envases que prescriben se ajusten a las necesidades terapéuticas. A su juicio, "el consumo de determinados medicamentos de venta en oficinas de farmacia es un paso previo para el consumo de otros productos más peligrosos y adictivos".
Según los estudios manejados por este ponente, los adolescentes y jóvenes son los primeros consumidores de estos medicamentos que se dispensan en oficinas de farmacia, bien prescritos por el médico o de libre dispensación sin receta.
"En Estados Unidos hasta 21 millones de chavales hacen 'pharming'". También se ha detectado un incremento de la venta y del consumo por parte de muchos padres de medicamentos prescritos para sus hijos tratados de hiperactividad o trastornos de atención, como es el caso del metilfenidato.